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El curso pasado, el colegio de mi hijo propuso implantar la jornada continua. Fue una situación muy complicada y una experiencia extremadamente desagradable.
¿Qué haces cuando los docentes insisten una y otra vez en que la jornada continua es mejor para la educación de los niños, pero no te convencen?
Si dices que no estás del todo de acuerdo parece que les ofendes porque cuestionas su opinión profesional y se disgustan. Y para no discutirte con ellos prefieres no insistir, pero entonces es como si no hubiera libertad de expresión. Tienes la desagradable sensación de que si no estás de acuerdo con la jornada continua, te conviertes en un “enemigo”. Y no es cierto: me parece lógico que los docentes quieran mejorar su horario laboral, pero también me gustaría tener la oportunidad de debatir el tema de la jornada escolar, porque concierne la educación y el futuro de mi hijo.
La jornada continua no se aprobó pero el daño está hecho: el equipo directivo y varios docentes han perdido toda credibilidad, y los padres la confianza en ellos y en nuestro sistema educativo. Este año los docentes vuelven a presentar la propuesta y supongo que continuarán presentándola hasta que finalmente consigan implantar la jornada continua.
No quiero decidir el horario laboral de los maestros de mi hijo y no quiero enfrentarme a ellos. Nunca nos pondremos de acuerdo porque el horario que los docentes quieren conseguir no me parece adecuado para la educación de mi hijo.
Lamentablemente, el proceso actual deteriora la convivencia escolar y contribuye al desprestigio de la profesión docente.
Mail enviado por F. G.
El curso pasado, el colegio de mi hijo propuso implantar la jornada continua. Fue una situación muy complicada y una experiencia extremadamente desagradable.
¿Qué haces cuando los docentes insisten una y otra vez en que la jornada continua es mejor para la educación de los niños, pero no te convencen?
Si dices que no estás del todo de acuerdo parece que les ofendes porque cuestionas su opinión profesional y se disgustan. Y para no discutirte con ellos prefieres no insistir, pero entonces es como si no hubiera libertad de expresión. Tienes la desagradable sensación de que si no estás de acuerdo con la jornada continua, te conviertes en un “enemigo”. Y no es cierto: me parece lógico que los docentes quieran mejorar su horario laboral, pero también me gustaría tener la oportunidad de debatir el tema de la jornada escolar, porque concierne la educación y el futuro de mi hijo.
La jornada continua no se aprobó pero el daño está hecho: el equipo directivo y varios docentes han perdido toda credibilidad, y los padres la confianza en ellos y en nuestro sistema educativo. Este año los docentes vuelven a presentar la propuesta y supongo que continuarán presentándola hasta que finalmente consigan implantar la jornada continua.
No quiero decidir el horario laboral de los maestros de mi hijo y no quiero enfrentarme a ellos. Nunca nos pondremos de acuerdo porque el horario que los docentes quieren conseguir no me parece adecuado para la educación de mi hijo.
Lamentablemente, el proceso actual deteriora la convivencia escolar y contribuye al desprestigio de la profesión docente.
Mail enviado por F. G.
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25 comentarios:
Con el proceso actual, es inevitable que se produzcan enfrentamientos en la comunidad educativa: es lógico que los docentes quieran intentar mejorar su horario laboral, pero también es lógico que los padres quieran conseguir la mejor educación posible para sus hijos. Mientras el horario laboral del profesorado siga dependiendo de la decisión de los padres, los conflictos entre familias y docentes continuarán.
Yo tampoco quiero decidir el horario laboral de los docentes. Es un tema que deberían tratar los sindicatos y la Administración.
La mayoría de las familias ignoran que la jornada continua no trata solamente del horario escolar de los alumnos, sino que también trata de la aprobación de la jornada laboral continua de los docentes del centro. Y como los padres y los docentes no están hablando de lo mismo, no se entienden y nunca se entenderán.
A mi tampoco me parece adecuado que sean los padres quienes tengan que decidir la jornada laboral de los docentes.
Hola. En nuestro colegio los problemas comenzaron cuando las maestras se dieron cuenta que no podían convencer a varios padres de las bondades de la jornada continua. Yo tampoco creo que las familias debamos decidir el horario laboral de los docentes.
Este curso, la escuela de mis hijas iniciará el proceso para implantar la jornada continua.
Yo prefiero la jornada escolar partida para ellas porque pienso que el esfuerzo que tienen que realizar para mantener la atención y la concentración es más llevadero si se reparten sus clases en sesiones de mañana y tarde, que si tienen que realizarlo cinco horas seguidas por la mañana.
¿Tendré que discutirme con los maestras de mis hijas porque prefiero la jornada partida? ¿O tendré que perjudicar la educación de mis hijas para no disgustar y tener problemas con sus maestras?
Es evidente que hay un grave problema con el procedimiento. Yo tampoco quiero decidir el horario laboral de las maestras de mis hijas.
Yo tampoco quiero decidir el horario laboral de los maestros de mis hijos. No quiero discutirme con ellos por no tener la misma opinión.
Yo creo que nos se debería tratar a la vez el horario escolar de los niños y el horario laboral de los docentes. Son temas diferentes y los intereses de los unos y de los otros no son los mismos. Las familias no deberían decidir el horario laboral de los docentes.
Creo que se debería avisar a las familias, que cuando hablamos de la jornada continua también estamos tratando el horario laboral del profesorado.
Ya que se implica a las familias en este debate, como mínimo deberían saberlo.
Hola. Yo tampoco quiero decidir el horario laboral del profesorado.
Cuando las familias de un centro escolar aprueban la implantación de la jornada continua, el profesorado de este centro consigue la jornada laboral continua y mejora sus condiciones de trabajo. Por lo tanto, cuando se propone modificar el horario escolar para implantar la jornada continua, en realidad se van a tratar y decidir dos temas diferentes: el horario escolar de los alumnos y el horario laboral del profesorado.
Yo creo que es un error delegar en las familias la responsabilidad de decidir el horario laboral de los docentes, porque existe el riesgo que cualquier debate sobre la jornada escolar, en vez de tratar de un mejora pedagógica se convierta en una negociación laboral. Por este motivo, la jornada continua genera tantos conflictos.
Considero que no se debería involucrar a las familias en la negociación del horario laboral de los docentes.
Es difícil mantener una buena relación con los maestros de tus hijos si les has negado una mejora de sus condiciones de trabajo.
Hola, pienso que la negociación del horario laboral de los docentes no debería mezclarse con un tema educativo. Es un asunto que debería tratarse de manera formal entre la administración y los sindicatos.
Es legítimo que los docentes quieran mejorar sus condiciones laborales, pero también es legítimo que las familias quieran que sus hijos estudien en las mejores condiciones posibles.
La administración debería hacer algo para solucionar este problema.
El enfrentamiento que produce decidir el horario escolar de nuestros hijos con el de los maestros perjudica a toda la comunidad educativa.
El horario no lo deberíamos decidir las familias ni los docentes, es responsabilidad de la Administración.
Como representante de los padres en el Consejo escolar va a ser mi decisión este año: No quiero decidir el horario laboral de los docentes.
Yo tampoco quiero decidir el horario laboral de los docentes. No quiero enfrentarme a ellos, así que prefiero no ir a votar.
Estar a favor de la jornada continua significa “aprobar la jornada laboral continua de los docentes y mejorar sus condiciones de trabajo”. Preferir la jornada partida significa “denegarles la jornada laboral continua”.
Por este motivo, se producen tantos conflictos en las comunidades escolares. Y para no ser protagonista de uno de ellos, yo tampoco quiero decidir el horario laboral de los docentes.
Creo que los padres y los docentes no deberían enfrentarse por el horario escolar. Y no ocurriría si la decisión de las familias sobre la jornada escolar de sus hijos no afectara al horario laboral de los docentes. La administración no debería delegar en los padres la responsabilidad de decidir la jornada laboral de los docentes, porque este proceso provoca conflictos inútiles en las comunidades educativas. Por esta razón, yo tampoco quiero decidir el horario laboral de los docentes.
Hola. No quiero decidir el horario laboral de los docentes. No quiero que haya más enfrentamientos en nuestra escuela por el tema de la jornada continua.
No quiero ni aprobar ni denegar la jornada laboral continua a los docentes. Creo que es un tema laboral que deberían negociar con nuestra administración.
Creo que la jornada laboral de los docentes no es un tema que deben tratar los padres. Es la causa de demasiados enfrentamientos en las comunidades educativas.
El proceso para cambiar la jornada escolar es una gran pérdida de tiempo para las familias, porque no se está hablando de la educación de los menores, sino del horario laboral del profesorado. La jornada de trabajo es un asunto laboral, y lo debería tratar nuestra Administración. La comunidad educativa sólo debería centrarse en temas educativos.
Excelente entrada. Estoy de acuerdo.
Es legítimo que los docentes intenten mejorar su horario laboral ya que las normativas se lo permiten, pero es inaceptable que ciertos de ellos presionen a las familias y se enfrenten a ellas para conseguirlo.
Los padres no deben decidir el horario laboral de los docentes. El profesorado defiende sus intereses como si se tratara de una negociación laboral y el enfrentamiento no se puede evitar. Las familias no pueden, ni tienen por qué hacer frente a esta situación.
Estoy de acuerdo con el autor de la entrada.
Es comprensible que los docentes quieran mejorar su jornada laboral, pero no se debe implicar a las familias en esta negociación, porque sólo provoca malestar y perjudica la convivencia.
El proceso también provocó tensiones innecesarias en la comunidad educativa de este colegio:
http://www.apagandhi.org/node/38
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