La escuela de mis hijos ha propuesto modificar el horario escolar para implantar la jornada continua. Buscando información, encontré el artículo Acabar antes, ¿para qué? escrito por Elena Martín Ortega (Doctora en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Profesora Titular en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid) y publicado hace años en El País:
"... ¿Es aconsejable que los alumnos tengan todas las clases de la jornada seguidas, sin un corte de comida y descanso? Hay argumentos claros para contestar que no a estas preguntas. La organización de los tiempos y los ritmos influye siempre en el aprendizaje, pero cuando hablamos de determinadas edades, esto es todavía más importante. Los niños y las niñas de 3 a 11 años necesitan momentos de cambio y ruptura que les permitan descansar y recuperar la atención. Y estos cortes en las actividades lectivas no pueden ser excesivamente breves. La comida es también un elemento necesario. Teniendo en cuenta las horas que pasan entre el desayuno y el momento de la comida, que por desgracia van aumentando sobre todo en zonas donde el desplazamiento al colegio lleva tiempo y en los casos en que los progenitores tienen que irse antes dejando a los niños ya preparados, no es razonable dilatar aún más el horario del comedor. En la mayoría de los sistemas educativos europeos este corte de comida existe, si bien es cierto que no tiene por qué ser tan largo como el que ahora hay en la mayor parte de nuestros centros…”
"... Además de estas razones estrechamente ligadas a características básicas del desarrollo, no debemos olvidar otro argumento. En los recreos los alumnos aprenden cosas tan valiosas como en las aulas, como bien saben los profesores. Los espacios de ocio son ámbitos privilegiados para educar en la afectividad, en la interacción social, en las aficiones, en la amistad. Estos recreos deben tener, pues, una duración que permita llevar a cabo juegos y actividades que exigen un mínimo de tiempo. La jornada que puede dar respuesta a estas necesidades no es desde luego la denominada jornada continua. Respetando este equilibrio, se pueden organizar muchos horarios. El problema no es acabar a las cinco o acabar a las tres. El problema es cómo distribuir internamente las actividades para asegurar que estas condiciones se cumplan..."
La jornada continua está implantada en prácticamente todos los centros andaluces, y sin embargo es la Comunidad con la tasa de fracaso escolar más alta de España.
Antes de aprobar la implantación de este horario, es lógico preguntarse, ¿cuáles han sido los beneficios educativos de este horario para los alumnos andaluces?
Mail enviado por P. H.
Información relacionada:
10 comentarios:
La mayoría de los padres no están preparados para evaluar los beneficios educativos de la jornada continua. Se está implantando un horario que no sólo no está demostrando su eficiencia, sino que las comunidades autónomas con jornada continua registran un elevado fracaso escolar. Es un error que la jornada escolar dependa de la decisión de las familias y creo que nuestra Administración debería intervenir.
Hace tiempo que la administración debería haber intervenido, porque el problema no es nuevo. Los resultados son preocupantes y antes de seguir implantando la jornada única, convendría realizar un estudio riguroso sobre su eficacia, para que luego la administración decida cual es el horario escolar más adecuado para los alumnos y lo regule.
Hola. Los padres no son las personas más indicadas para decidir el horario escolar de los niños, porque por lo general, no tienen ninguna formación en este sentido, y a veces su preferencia se limita a la comodidad del horario para su logística familiar, en vez de priorizar la calidad de la educación y el aprendizaje de los menores.
Los datos son los que son. Si la jornada única tiene efectos beneficiosos para la educación de los niños, pues en Andalucía, no se notan.
Creo que la distribución de las horas de clase es mejor con la jornada partida porque los niños necesitan descansar para mantener la atención.
Creo que si la jornada escolar de los alumnos y la jornada laboral de los docentes no coincidieran, nadie se plantearía concentrar cinco horas de clase de unos menores por la mañana.
Teniendo en cuenta el fracaso escolar en esta comunidad, me parece que los supuestos beneficios de la jornada continua para mejorar la educación se pueden poner en entredicho.
Yo creo que es una pregunta muy acertada y que necesitaría una profunda reflexión. Los partidarios de la jornada continua aseguran que este horario mejora el rendimiento de los alumnos, pero los datos no confirman esta teoría.
No entiendo bien que se reseñe continuamente a los colegios de Andalucía, pero tal vez es que es un hecho destacable el que en esa Comunidad exista el mayor índice de fracaso y que la mayoría de los centros tengan jornada continua. En Madrid hay un gran número de colegios con jornada continua que no presentan ese fracaso escolar, que tanto se menciona. Así mismo, estudios recientes demuestran que los niños tienen mayor concentración cuando se les cambia de actividad,y se ha demostrado que el rendimiento en las clases de la tarde no es en ningún caso igual o superior al rendimiento de las clases por la mañna.
En todos los centros hay como una especie de "jornada continua" durante septiembre y junio y no decae, en absoluto, la atención de los estudiantes.
Otro error común es pensar que el profesorado trabaja menos horas, puesto que deben permanecer en el centro al menos dos días (en muchas ocasiones tres días) a la semana hasta las 6 de la tarde. Exactamente el mismo número de horas en jornada continua que en jornada partida (y a veces hasta más).
Lo peor de todo es que aún haya gente que piensa que los profesores eligen esta jornada por su propio beneficio y no por el de sus alumnos.
Se mire por donde se mire, la jornada continua permite al profesorado mejorar su horario laboral: las horas de trabajo son las mismas pero la distribución es diferente.
Publicar un comentario