lunes, 31 de agosto de 2009

El proceso de modificación de la jornada escolar

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Buenos días,

El curso pasado, los docentes del colegio de mis hijos propusieron implantar la jornada escolar continua. Las familias no lo aprobaron y el daño que este proceso ha causado en nuestra comunidad educativa es irreparable.

El horario laboral de los docentes está supeditado al horario escolar del centro donde trabajan. No es ningún secreto que la jornada continua es una reivindicación laboral del profesorado, porque regularmente se publican noticias donde sus sindicatos la exigen o reclaman. Sin embargo, es un dato importante que conviene tener en cuenta, porque en consecuencia, los docentes se convierten en una parte interesada en este proceso, y tanto su opinión sobre la jornada continua como la información que facilitan en los proyectos, podrían estar influenciadas por consideraciones personales y no ser objetivas e imparciales.

En vez de limitar los debates sobre la jornada escolar a las ventajas y desventajas de un horario y otro, convendría analizar si es apropiado que todo el proceso de modificación de la jornada escolar sea ejecutado exclusivamente por los docentes ya que ellos son una parte interesada, y si el proceso actual no está de alguna manera, perjudicando los intereses de los menores.
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Mail enviado por José Luis P.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Si este conflicto de interés es la causa de los enfrentamientos que se producen cada año en los centros que proponen implantar la jornada continua, sería oportuno revisar la legislación para solventar este problema.

Susana dijo...

Para evitar el posible conflicto de interés, creo que los docentes no deberían supervisar ni el proceso de modificación de la jornada escolar, ni el seguimiento de la jornada continua experimental.

Juan dijo...

Estoy de acuerdo. Creo que se debería analizar el procedimiento porque existe la posibilidad de que el proceso no sea totalmente imparcial.

FELIX dijo...

Lo cierto es que no es muy coherente que en un sistema democrático los docentes sean los organizadores de un proceso de información y de consulta, cuando ellos tienen un interés personal en conseguir que se logre un determinado resultado.

Enrique dijo...

Yo creo que la jornada escolar debería ser objeto de una regulación general. El procedimiento actual no garantiza la imparcialidad del proceso y enfrenta inútilmente a padres y docentes.

Patricia dijo...

Con la modificación de la jornada escolar, estamos mezclando un tema educativo y un tema laboral y creo que es un error.

El horario que más conviene a una parte, quizás no es adecuado para la otra y viceversa.

Anónimo dijo...

La jornada escolar de los niños y la jornada laboral de los docentes son dos temas diferentes y deberían tratarse por separado. Los intereses de los unos quizá, no coinciden con los intereses de los otros. Por lo tanto cabe la posibilidad de mantener o de implantar un horario que beneficie a unos pero perjudique a otros.