lunes, 31 de agosto de 2009

El proceso de modificación de la jornada escolar

.
Buenos días,

El curso pasado, los docentes del colegio de mis hijos propusieron implantar la jornada escolar continua. Las familias no lo aprobaron y el daño que este proceso ha causado en nuestra comunidad educativa es irreparable.

El horario laboral de los docentes está supeditado al horario escolar del centro donde trabajan. No es ningún secreto que la jornada continua es una reivindicación laboral del profesorado, porque regularmente se publican noticias donde sus sindicatos la exigen o reclaman. Sin embargo, es un dato importante que conviene tener en cuenta, porque en consecuencia, los docentes se convierten en una parte interesada en este proceso, y tanto su opinión sobre la jornada continua como la información que facilitan en los proyectos, podrían estar influenciadas por consideraciones personales y no ser objetivas e imparciales.

En vez de limitar los debates sobre la jornada escolar a las ventajas y desventajas de un horario y otro, convendría analizar si es apropiado que todo el proceso de modificación de la jornada escolar sea ejecutado exclusivamente por los docentes ya que ellos son una parte interesada, y si el proceso actual no está de alguna manera, perjudicando los intereses de los menores.
.
Mail enviado por José Luis P.

jueves, 27 de agosto de 2009

La jornada escolar continua: un efectivo Caballo de Troya

.
Buenos días,

Somos madres y padres de una escuela que implantó la jornada continua experimental. El proyecto que los docentes nos presentaron prometía mejoras pedagógicas, el aumento de las actividades extraescolares… Pero después del “año experimental”, estas promesas no se han cumplido y a pesar de ello, a pesar de que los alumnos tuvieron más deberes que antes (según las maestras era para evitar que los niños tuviesen retraso sobre el programa), a pesar de que muchas familias no pudieron pagar clases de repaso a sus hijos ni supieron explicarles lo que su maestra no pudo explicar en clase, que este año hubo pocas actividades extraescolares, que el centro estuvo cerrado varias tardes por semana, que muchos padres no pudieron hacer frente al coste que supone tener atendidos a sus hijos por la tarde mientras ellos trabajan … el equipo directivo ha considerado la experiencia muy positiva y no ha querido plantear la posibilidad de volver a la jornada partida.

Las mejoras que los maestros prometieron en su proyecto no se han producido y ahora que la jornada continua está implantada, lamentablemente, nadie se preocupa por conseguirlas.
.
El proyecto y las mejoras para los alumnos han caído en el pozo del olvido, pero el profesorado está contento, porque ya no trabaja por la tarde.

Bajo el manto de lo que parecía una mejora para la educación de los niños, los maestros han conseguido mejorar su horario laboral: en definitiva, la jornada continua es un efectivo Caballo de Troya para los intereses del profesorado.
.
Así que antes de aprobar la jornada continua, las familias deberían asegurarse que las mejoras que proponen los docentes realmente se realizarán. El proyecto debería precisar cómo el equipo directivo y el profesorado tienen previsto conseguir las mejoras y quién de ellos es el responsable de ello, y las familias, valorar si estas propuestas son realistas y viables, porque una vez implantado el horario continuo, aunque no mejore la educación de los alumnos, no será posible volver al horario partido.

Mail enviado por P.

martes, 25 de agosto de 2009








.
Hola a todos,

Nuestro blog ha vuelto de vacaciones y a continuación publicamos los comentarios que hemos recibido durante el verano.

Gracias por participar.

Un cordial saludo.

Los administradores del blog.

.

Antes de implantar la jornada continua en Cataluña



En su página web, el Catedrático de Sociología Mariano Fernández Enguita ha publicado una entrada preocupante sobre la jornada escolar continua en nuestro país. Después de una peculiar pero cierta definición del proceso de modificación de la jornada continua, el autor de “La hora de la escuela” nos informa de que “la marea negra llega a Cataluña.”

El principal problema de la jornada continua, es que una vez implantada, aunque la Administración se dé cuenta que este horario no es tan eficaz para la educación de los niños, es imposible volver a la jornada partida porque los docentes y sus sindicatos se oponen. Tenemos un ejemplo reciente en Canarias, donde un medio de comunicación desveló que “el Ministerio de Educación ha planteado a las comunidad autónomas que analicen si conviene acabar con la jornada continua y volver a la jornada partida, entre las medidas para mejorar la calidad educativa”: las reacciones de los docentes en contra de la propuesta no se hicieron esperar.

Por este motivo, antes de implantar la jornada continua, sería conveniente comprobar su eficacia en otras Comunidades y analizar en qué medida este horario ha contribuido al aumento del rendimiento escolar de los alumnos, la mejora de sus resultados académicos, la disminución de la tasa de repetidores y la reducción del fracaso escolar.

Y en cualquier debate sobre la conveniencia o no conveniencia de implantar la jornada escolar continua hay un tema que no se debería obviar: la implantación de la jornada continua implica para el profesorado la mejora de su horario laboral; de hecho, la jornada laboral continua es una reivindicación y uno de los objetivos de los sindicatos docentes.

Si la jornada continua supone una mejora de las condiciones laborales del profesorado y el logro de uno de sus objetivos sindicales, antes de implantarla habría que estudiar detenidamente la propuesta para determinar y poder asegurar que este horario supondrá también una mejora de la educación de los alumnos, porque la jornada continua es un viaje sin billete de vuelta.

Jornada escolar continua: ¿quién defiende los intereses de los alumnos?

.
El tema de la jornada escolar en España me parece preocupante.

Porque en esta última década, mientras numerosos centros han ido adoptando la jornada escolar continua confiando en los consejos de los docentes que recomiendan el horario matinal para mejorar el rendimiento de los alumnos, los malos resultados académicos y el fracaso escolar no cesan de aumentar: se está generalizando la implantación de un horario escolar que no está demostrando ni su eficacia ni la mejora de la educación en este país.

Porque cuando un centro educativo propone a las familias implantar la jornada escolar continua, se está obviando el hecho que al mismo tiempo, la Administración está delegando en las familias la competencia y la responsabilidad de decidir la jornada laboral del profesorado, ya que la jornada escolar de los alumnos y la jornada laboral de los docentes coinciden. En estas circunstancias, cada año, la legislación obliga a muchos padres a enfrentarse innecesariamente al profesorado para defender los intereses de sus hijos, porque los docentes y sus sindicatos reivindican la jornada laboral continua, mientras la mayoría de los padres prefieren la jornada partida para la educación de sus hijos: esta situación produce numerosos conflictos y la degradación de las relaciones entre las familias y las escuelas.

Porque el proceso de modificación de la jornada continua tiene graves deficiencias democráticas, comenzando por el control de todo el proceso de modificación de la jornada escolar por parte de los docentes, lo que les permite ser a la vez juez y parte interesada.

Porque en el año 2000, el catedrático de sociología Mariano Fernández Enguita y un equipo de investigadores elaboraron un estudio sobre la jornada continua en el cual advertían de los problemas y de las consecuencias de la implantación de este horario y que tristemente, casi una década más tarde, este estudio sigue siendo de la más rigurosa actualidad.
Recientemente, Fernández Enguita escribió en su página web :
“… los profesores deciden imponerla y pasan por encima de los cadáveres de alumnos y padres para lograrlo, lo cual se traduce en engaños, abusos, atropellos, fraudes de ley y otros despropósitos a los que los padres no pueden hacer frente, porque no saben y porque temen -mucho y, a menudo, justificadamente- las represalias sobre sus hijos …”

Si los padres no pueden defender los intereses de sus hijos y si en estos últimos diez años la Administración no ha tomado medidas efectivas para resolver esta situación, ¿quién defiende los derechos y los intereses de los niños?
.
Mail enviado por F. S.

Una entrada sobre la jornada continua en el blog de Mariano Fernández Enguita (3)

.
El Catedrático de Sociología, Mariano Fernández Enguita ha publicado en su blog una entrada sobre la jornada continua: Psicopatología gremial.

“….los profesores deciden imponerla y pasan por encima de los cadáveres de alumnos y padres para lograrlo, lo cual se traduce en engaños, abusos, atropellos, fraudes de ley y otros despropósitos a los que los padres no pueden hacer frente…”

Es una preocupante descripción de un proceso que lamentablemente se repite año tras año desde hace casi una década, porque en el informe “La hora de la escuela” (2000), el autor ya describía situaciones similares aunque utilizaba palabras menos explícitas.

Me parece que en nuestro país, los debates sobre la jornada continua nunca son productivos: se suelen diluir los motivos de su implantación y el debate se reduce a una simple discusión sobre las posibles ventajas y desventajas de un horario u otro.

Y mientras la jornada continua se va instalando en los centros educativos de nuestro país, los malos resultados académicos de los alumnos y el fracaso escolar siguen aumentando.

Mail enviado por Carmen.

Una entrada sobre la jornada continua en el blog de Mariano Fernández Enguita (2)

.
Hola,

Adjunto el enlace de un post que Mariano Fernández Enguita (el autor del informe sobre la jornada continua “La hora de la escuela”) ha publicado en su blog. La entrada es muy buena y no os perdéis los comentarios.

Un saludo.

Mail enviado por Juana (Madrid)

Una entrada sobre la jornada continua en el blog de Mariano Fernández Enguita (1)

.
En su blog “Cuaderno de Campo”, Mariano Fernández Enguita ha publicado un post preocupante sobre la jornada escolar continua y los docentes.

Cuando el profesorado de nuestra escuela propuso implantar la jornada matinal, sucedieron varios enfrentamientos en la comunidad educativa. No era una situación nueva, porque hace años ya la mencionaron Fernández Enguita en “La Hora de la Escuela” o Rafael Feito Alonso en “Tiempos escolares”.

Yo me pregunto, ¿por qué a nuestra opinión pública parece no preocuparle las desafortunadas situaciones que suceden año tras año en muchos centros educativos a causa de la jornada continua? De lo contrario, hace tiempo que probablemente, se habrían tomado medidas para resolver el problema.

La jornada escolar afecta directamente a la educación de los niños y resulta que desde hace años la educación en nuestro país está muy mal. El post de Fernández Enguita debería hacer reflexionar a las familias y a la opinión pública en general, y hacerles preguntarse ¿por qué un reputado sociólogo llega a afirmar que los profesores “pasan encima de los cadáveres de alumnos y padres”? y ¿por qué se producen “engaños, abusos, atropellos, fraudes de ley” en un país que se supone democrático?

Mail enviado por Ana.