jueves, 23 de abril de 2009

Jornada continua: división de opiniones

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El pasado 27 de enero, el Diario de Navarra publicó un artículo escrito por la Directora General de Ordenación, Calidad e Innovación, Teresa Aranaz Jiménez, en el que expresa su opinión en torno al tema de la jornada continua:

"... El 19 de noviembre del año paso, se celebró en el Departamento de Educación una de las habituales reuniones de seguimiento del llamado Pacto Educativo por la calidad firmado por el anterior Consejero, y que el nuevo equipo de gobierno viene interpretando en sus numerosas propuestas a favor del alumnado navarro y sus familias, con criterios de eficiencia en un sistema educativo que precisa una gestión eficaz y eficiente de los recursos.

Resulta cuando menos chocante la falta de información por parte de sus representantes sindicales a esta plataforma, ya que en la citada reunión fueron informados de la decisión del Departamento de no promover una nueva convocatoria para que otros centros pudieran acogerse a esta modalidad de jornada. Parece ser que esta información no ha llegado a la plataforma, tal como se desprende de sus afirmaciones en la prensa.

Entendemos que es conveniente poner encima de la mesa algunos argumentos con los que el Departamento avala esta decisión, especialmente próxima la fecha de la prematrícula escolar y sabiendo que las familias desean conocer, para poder decidir con tranquilidad, el tipo de jornada que los centros donde han previsto escolarizar a sus hijos e hijas van a tener para el próximo curso 2009-2010.

La jornada continua es una larga reivindicación del profesorado en muchas Comunidades españolas que no viene avalada por estudios que demuestren la bondad de la propuesta y sí se basan en deseos y opiniones a favor de sus tesis: razones de conciliación de la vida familiar y escolar, horarios más favorables para el alumnado, además de la defensa de la autonomía escolar. Proponen para las tardes una alternativa de actividades extraescolares, voluntarias para el alumnado, sufragadas en gran parte por la Administración y con escasa participación del profesorado en ellas. (En el caso de Extremadura se contrataron monitores para su realización). El mapa de jornadas escolares es variado: desde Comunidades como la Autónoma Vasca, donde existe jornada partida en Infantil, Primaria y gran parte de la Secundaria pública, hasta otras como Canarias, donde la jornada continua está generalizada en todas las etapas.

Además, este planteamiento es exclusivo de la escuela pública. Ningún centro concertado propone jornada continua, ni en Navarra ni en el resto de Comunidades Autónomas, con lo que estamos claramente frente a una reivindicación laboral más que pedagógica.

El Departamento de Educación quiere ser prudente a la hora de tomar decisiones sobre jornadas, medir y valorar los resultados de las primeras experiencias desde el curso 2007-2008 antes de dar nuevos pasos.

Queremos datos, información acerca de qué desean las familias, de cuáles son los mejores horarios para el trabajo con niños y niñas, los ritmos de atención y fatiga. Y todo ello en un contexto social donde en gran parte de las familias navarras los padres y las madres tienen amplias jornadas laborales que no terminan a las tres de la tarde y donde, en el peor de los casos, estaríamos "echando" de la escuela a niños y niñas a las tres de la tarde, solos, con la televisión y la "play" o la calle como escenario.

Corremos además el riesgo de ahondar en las diferencias sociales. Al no ser gratuitas las actividades que se proponen para las tardes, habrá un importante grupo de alumnos y alumnas que serán excluidos, con lo que estaremos haciendo dejación de una importante función "equilibradora" de las diferencias sociales que tiene la escuela.

Debemos sopesar todas las variables que inciden en el horario escolar: horarios laborales habituales de las familias, cultura y costumbres, ritmos escolares., jornadas docentes y del alumnado, horarios de apertura de los centros, autonomía no sólo respecto a los horarios. Y en el marco de un servicio público como es la educación, el funcionariado debe prestarlo en las condiciones que mejor se adecuen a los chicos y chicas y sus familias.

Venimos de un cambio de jornada en Secundaria que fue un camino sin retorno ni reflexión, que nunca se valoró ni evaluó. Estamos a tiempo de que no nos ocurra lo mismo en Infantil y Primaria, y es nuestra responsabilidad..."

Mail enviado al correo electrónico del blog por J. G. A.

5 comentarios:

Susanna dijo...

Estoy de acuerdo con la Directora y antes de implantar la jornada continua es necesario analizar detenidamente la situación para estar seguros de no equivocarnos. Esta en juego el futuro de los niños.

Anónimo dijo...

La jornada laboral continua mejora el horario de los trabajadores y en este caso del profesorado. Si no fuese así, el conocido debate sobre la jornada escolar continua y partida probablemente no existiría.

Paul S. dijo...

Seguramente cualquier trabajador preferiría una jornada laboral continua para tener las tardes libres como muchos funcionarios. Por lo tanto es lógico que la jornada continua sea una reivindicación laboral del profesorado y uno de los objetivos de sus sindicatos.
El problema es que los docentes trabajan con menores, que tienen una responsabilidad hacia ellos y que la jornada laboral que desean conseguir posiblemente no coincide con las necesidades y los intereses de los alumnos.

Anónimo dijo...

Sería imposible implantar la jornada continua en un colegio por el único motivo de mejorar el horario laboral del profesorado.
Con la autonomía de centro, los padres pueden modificar la jornada escolar de sus hijos, pero para poder implantar el horario continuo, previamente es necesario encontrar argumentos para convencerles de que éste es mejor para los niños. Así, aunque no existan estudios que lo demuestren, los proyectos aseguran que la jornada continua aumenta el rendimiento escolar, permite conciliar la vida laboral y familiar, se conseguirán actividades extraescolares gratuitas …
Algunos padres se dejan convencer...

Lucía dijo...

Existe un problema con la autonomía de centros y la elección de la jornada escolar: si el profesorado tiene un interés personal en que salga un determinado resultado y es al mismo tiempo el responsable de organizar las votaciones y el recuento de los votos, ¿cómo se asegura que la opinión de la mayoría de las familias se respectará? ¿cómo se asegura que se defenderán ante todo los intereses de los menores?